Ya os hablamos de nuestros últimos benefactores, Fundación Montemadrid y Bankia. También de nuestro querido amigo Ángel, que facilitó e impulsó esta nueva relación.
Pues bien, un lunes organizamos un desayuno en el Hogar, para mostrarles el destino de su aportación económica, el resultado de su ayuda: la furgoneta nueva y la reforma de los talleres (REFORMARTE). A los directivos que vinieron les agradecemos de corazón esta ayuda, y que hicieran un hueco en sus complicadas agendas, para compartir con nosotros unas horas en nuestra casa.
Durante el desayuno intercambiamos impresiones y les contamos a grandes rasgos, la realidad del Hogar.
Como agradecimiento, les entregamos una reproducción de la escultura «Solo no puedo», en edición numerada, las dos manos que se unen y sostienen entre sí, un paralelismo de la amistad que establecemos. Un simbolismo que habla de nuestra forma de ver las cosas, las personas, de la forma en que se realizan las colaboraciones, de cómo entre todos, construimos el Hogar.
Creemos que es muy importante que los amigos y benefactores nos visiten. Escuchan los sonidos del Hogar, perciben la vida del Hogar a través de los sentidos y cada uno a su manera,se relacionan con los chicos.
En el taller se encontraron con ellos, pues esa mañana estaban trabajando, y los chicos los recibieron con alegría, les encanta conocer personas nuevas.
Las dos entidades, Bankia y Fundación Montemadrid, han quedado en volver, y estamos seguros de que así será. Como también tenemos la certeza, de que volveremos a colaborar en un futuro quizá no muy lejano.
Muchas gracias por acercaros, y por permitirnos agradeceros en persona vuestra ayuda, que ahora sabéis, de primera mano, que es imprescindible. Y por una causa que lo merece.
Os esperamos muy pronto!