La semana pasada nos visitaron algunos chicos del SEK de los equipos juveniles del Real Madrid de baloncesto y de fútbol. Con ellos vinieron también alumnos del mismo centro, que realizan una jornada de voluntariado pero sobre todo, vienen a pasar una mañana divertida con sus amigos del Hogar.
Caminamos hasta las canchas cercanas al Hogar para jugar un partido con los usuarios. Esta actividad les fascina, a los que van de espectadores por lo ameno del encuentro y a los que participan porque pueden mostrar y disfrutar sus habilidades y jugar un rato al deporte rey: el fútbol.
En el equipo del Hogar contamos con verdaderos talentos: Eduardo es un portero casi infalible que acude perfectamente equipado con sus guantes profesionales y su gorra de capitán, Pin tiene una precisión inigualable en sus tiros a puerta, Juan chuta de izquierda con una fuerza sorprendente y … solo son tres ejemplos de lo que sería una larga lista.
Este año estuvimos en las canchas un rato no muy largo, hacía demasiado calor. Después subimos a las praderas del parque, que disponen de zonas de sombra y en las que habíamos instalado mesas con refrescos.
En esos momentos de descanso tienen lugar escenas muy emotivas, desde gestos de cariño mutuo, hasta experiencias de comunicación: todas las partes realizan un esfuerzo por explicarse y ponen sus cinco sentidos y el corazón en entenderse. Estos momentos producen risas y afianzan las relaciones, además de grabarse en la memoria de todos.
Encuentros como estos confirman que la inclusión es posible y está al alcance de nuestras manos, solo hace falta que pongamos un poco de buena voluntad para encontrar el registro adecuado en el que comunicarnos, en el que compartir. Es emocionante observar lo fluida que logra ser esta comunicación entre personas que aparentemente son tan distintas entre sí. Todas las partes nos beneficiamos de este ejercicio: los usuarios se sienten parte de la sociedad, aceptados y escuchados fuera del cotidiano de su hogar; y los voluntarios se marchan con la experiencia de haber compartido un rato divertido con amigos y de haber superado algunas barreras. El intercambio de miradas, de gestos y palabras formará ya parte de nosotros para siempre.
En los últimos momentos tuvo lugar una entrega de regalos por parte del SEK al Hogar:
Diferentes pines, llaveros y banderines del Real Madrid.
Una tablet, un ordenador portátil y un sobre con donaciones recaudadas en la Jornada de Puertas Abiertas que realizan en el centro.
Estos obsequios son estupendos y una gran ayuda, pero el mejor regalo es recibirlos en el Hogar y pasar con ellos una mañana irrepetible año a año.
¡Muchas gracias, amigos, hasta el año que viene!