Primeros de septiembre, alrededor del mediodía. Últimos coletazos del verano.
Salimos fuera un rato antes de la comida, para realizar una de las actividades habituales en cualquier hogar: cuidar las plantas. Está haciendo mucho calor aún y tenemos que regar, arrancar malas hierbas… para que nuestro jardín siga luciendo espléndido.
Nos hace felices sentirnos responsables de algo, cuidamos las plantas y vemos cómo florecen. Uno se encarga de la manguera, otro coge una regadera, otros arrancamos hierbajos, y otros nos damos un paseo y observamos a los demás.
Es muy importante no descuidar estas tareas de nuestra vida cotidiana, mantenernos activos… las cosas pequeñas son las que hacen la vida divertida, las verdaderamente importantes.
Nos gusta mostraros de vez en cuando la vida cotidiana del Hogar, enseñaros la trascendencia que tiene cualquier actividad realizada, que nos hace sentirnos capaces. Compartir con vosotros la alegría de cualquier día, de cualquier momento. Este es uno de esos ratos alegres, todos en el jardín, haciendo algo juntos. Esos que hacen de un día cualquiera un buen día.