El viernes fue nuestro último día.
No es fácil decir adiós a prados tan verdes, a la vista del océano y al olor de su brisa… decir adiós a las personas encargadas del albergue que tanto nos han mimado y… ¡a la comida!
Galicia desde luego es una región de extraordinaria belleza y de gente también extraordinaria.
Esperamos poder caminar las mismas sendas el año próximo. Hemos descubierto lugares que sin duda merecen una segunda visita. Y volveremos…