Llegó el martes, nuestro último día. El día de las despedidas.
Por la mañana fuimos a la playa y aprovechando los últimos momentos de nuestro viaje, paseamos un rato por el puerto.
Después de comer y para apurar lo que quedaba del tiempo de vacaciones, viajamos a Alcossebre. Allí, en lo alto de la montaña de Sant Benet, en la Sierra de Irta, hay una iglesia del s.XVII: la Ermita de Santa Lucía. Está a 312 metros sobre el nivel del mar, las vistas desde la cima son impresionantes, desde la ermita se ven las islas cercanas, la costa y el horizonte del mar. Fue todo un acierto subir, como en un corto peregrinaje, para decir adiós a este lugar que tanto nos ha gustado.
Hemos disfrutado muchísimo el viaje y ya estamos deseando repetir.