Hacemos a partir de hoy, recuento o inventario de tantos festejos, comidas, encuentros, deseos, regalos…
todos para celebrar el Nacimiento precioso y único, el singular anuncio de salvación que nos renueva y nos empuja, este año que comienza, a estrenar ilusiones y compromisos, a seguir trabajando y compartiendo esfuerzos. Y a hacerlo, siempre, con sincera alegría.
I
Por orden cronológico… la primera celebración, nuestra reunión en torno a la mesa: la cena de Navidad de los trabajadores del Hogar.
Una ocasión para estar juntos, poner en común el resumen del año, relajarnos, brindar, disfrutar de la comida, de la charla… ¡y del baile!