El día 7 de abril falleció una persona del Hogar. Andrés, del Hogar Morado. Compartimos el dolor de sus hermanos y queremos enviarles también desde aquí todo nuestro cariño. En el Hogar le echaremos mucho de menos.
Ahora cuando elevemos la voz nos acordaremos de él, de lo que le gustaba oír hablar bajito, así, de cerca, como si fueras a contarle un secreto. O sentir el calor de otra persona, cuando al acercarte te cogía la mano y la apretaba contra su pecho mientras agachaba la cabeza, como en un abrazo. En esos momentos de ternura en que uno no podía contener las caricias de palabra y le decía, con afecto, cosas bonitas.
Le echaremos de menos en Cercedilla, sabemos que lo disfrutará desde allá arriba, porque le encantaba el viaje, la compañía, las salidas al pueblo, a los columpios,
la casa, el bosque… disfrutaba en las comidas sobre la hierba y en las cenas de disfraces. Y también en los paseos, siempre de la mano.
Se llevaba bien con todo el mundo, solamente le desagradaban los gritos, los sonidos fuertes le ponían nervioso, debían de sacarle con violencia de su sosegada forma de ser.
Nos acordaremos de él a diario por mil razones más y miraremos hacia arriba…