El miércoles, acompañados de varios voluntarios, nos acercamos caminando a la Parroquia para celebrar la eucaristía por la festividad de san Luis Orione.
Además de música, cantos y palmas, hubo mucha preparación por parte de los trabajadores y sobre todo de los usuarios, que se encargaron de leer y de confeccionar las ofrendas.
El momento de las ofrendas fue emocionante, eran objetos cargados de significado y preciosos. Se hizo una por Hogar y un usuario entregó la que le correspondía en representación de sus compañeros.
La celebración fue muy alegre y emotiva, se palpaba el espíritu de Orione en el aire, en las palabras de los sacerdotes, en las sonrisas de los usuarios…
Recordamos qué alentaba a san Luis Orione, y rogamos para tener una fe inquebrantable y humilde en un Dios Providente, como la que él tenía; para hacer todo con alegría y: “Hacer el bien siempre, el bien a todos; el mal nunca a nadie”.
