Y llegó el carnaval al Hogar después de mucha preparación: confección de disfraces, decoración del salón, selección de la música… porque como imaginaréis detrás de cada evento siempre hay mucha ilusión, empeño y elaboración. El trabajo en equipo, ese armazón invisible que permite que cada celebración sea una ocasión para pasarlo bien y disfrutar al máximo.
Los chicos estuvieron felices, perfectamente disfrazados y pintados, tan divertidos; y bailaron y rieron con los trabajadores durante unas horas, hasta el punto de darlo todo en la pista de baile! No exageramos, podéis ver las fotos…
Nos encanta tener un motivo para juntarnos y festejar, nos gustan las fiestas, ¡nos hacen felices!