20.000 pasos al día por los mismos caminos que recorrió Don Orione y que desgastaron sus zapatos, en su Italia natal.
De Roma a Tortona, 20.000 pasos diarios con el corazón conmovido ante un hombre pequeño de estatura y gigantesco e incansable en el amor, en la entrega, en la fe.
Nuestro Apóstol de la Caridad, nuestro ejemplo de bondad que lleva la inspiración a nuestra vida e ilumina nuestro quehacer.
El caminar de un viaje muy esperado. Un recorrido necesario en el que nos acercamos más a la figura de nuestro fundador para conocerlo un poco más y re-descubrirlo. De él aprendemos que es importante el objetivo, la meta, el horizonte, pero también fundamental el camino, el recorrido de la vida, de nuestros deberes, el esfuerzo de correr siempre hacia quien lo necesita, la entrega, el compromiso con el otro. Y cómo este camino, paso a paso, te transforma.
Viajes en grupo como el que hacemos este año nos empujan además a profundizar: en el trabajo, que cobra más sentido, en las relaciones, en el sentimiento de pertenencia a un proyecto, en la causa de este caminar. Un caminar, Siempre Adelante! como Don Orione, con una sonrisa en el corazón y celebrando los agujeros en las suelas de nuestros zapatos.
Visitamos Roma, el Vaticano, donde asistimos emocionados a una Misa del Papa Francisco y donde nos permitieron pasar a ver la estatua de san Luis Orione. También ha habido tiempo estos días de disfrutar de lugares maravillosos en Italia, de tantos siglos de historia en sus calles, sus plazas, sus monumentos.
Hemos ido al santuario de La Guardia, en la región de Tortona, a ver a Orione embalsamado. A conocer in situ su historia, … inmensa, como él. Y nos vamos impregnando de su capacidad de acogida y de entrega, de su amor al prójimo. De su alegría y su esperanza.
Son muchas emociones difíciles de trasladar, de expresar en palabras. Volvemos enriquecidos, emocionados y con mucho que contar. Por ejemplo esta sencillísima operación «matemática» aprendida de Don Bosco, que debía ser lo primero que veía cada mañana y que cuelga en su cuarto:
A+B-C o lo que es lo mismo: Alegre+Bueno-Malo. La ecuación para ser amigo de Don Bosco y… de san Luis Orione.
Queremos agradecer el trabajo impecable de la organización, la acogida, el cariño, el cuidado del más mínimo detalle y la iniciativa de este viaje sobre todo a Pepe, Padre Provincial, que nos ha brindado la oportunidad y ha hecho que la experiencia sea inmejorable. También mandamos nuestro cariño a todas las personas que le han apoyado en la organización para hacerlo posible.
