Colonias de Cercedilla

para regalarles nuestro tiempo a ellos

Entendemos que Cercedilla ocupa un lugar privilegiado e independiente del resto de actividades por sus características concretas, para nosotros y para nuestros usuarios es única e importantísima. Si se trata de aumentar la calidad de vida, de realizar actividades que produzcan placer y que generen felicidad en las personas, Cercedilla es la ACTIVIDAD con mayúsculas y por excelencia.

¡Se parte de esta experiencia!

voluntariado@orionistas.org

Durante el período de tiempo que transcurre desde mediados de junio hasta finales de agosto organizamos un tiempo de vacaciones por turnos en nuestra casa de Cercedilla, que está a disposición de todos los usuarios del Hogar.

La casa tiene una ubicación privilegiada, en un pinar de camino a Las Dehesas a las afueras del casco urbano, y está perfectamente acondicionada y adaptada a las necesidades de los usuarios ya que año tras año nos esforzamos en que mejore en accesibilidad, instalaciones, etc.

Una diferencia importante con respecto a otras actividades de ocio que realizamos en el  Hogar, es que en las Colonias interviene un elemento enriquecedor: el voluntariado. Los voluntarios participan y colaboran junto a trabajadores y religiosos en una convivencia de diez días en la que todo se comparte, desde la salida del sol hasta el anochecer: el trabajo, el esfuerzo, las actividades cotidianas, los momentos de juego y descanso, las risas… y que es enriquecedora en dos sentidos: los usuarios viven en permanente integración pues comparten su cotidiano con personas que no les acompañan habitualmente y  los voluntarios reciben la satisfacción de apoyar a otras personas en sus quehaceres diarios. Usuarios y voluntarios participan de esta alegre experiencia que sin duda los ayuda a crecer y a disfrutar.

Durante las estancias además se realizan salidas y excursiones a la naturaleza y a poblaciones cercanas, lo que también desarrolla la inclusión e integración.

Estos períodos son altamente beneficiosos para nuestros usuarios. En su casa de Cercedilla respiran aire puro, hacen ejercicio, juegan, descansan,  están en contacto con la naturaleza y se integran en la vida social de las poblaciones cercanas, además de convivir con personas de diferentes edades que vienen de muchos lugares distintos como voluntarios, a compartir con ellos unos días de vacaciones.